ASÍ FUE EL ÚLTIMO ABRAZO DE UNA PAREJA CHINA QUE SE MANTUVO ENTERRADA DURANTE 1,500 AÑOS

28.08.2021      09:10|Una excavación reveló los restos de una pareja china que fue enterrada abrazada.

Hace 1,500 años, un hombre y una mujer fueron enterrados juntos. Él tenía entre 29 y 35 años al momento de morir y medía 1.61 metros de altura. Ella tenía entre 35 y 40 años y con cuatro centímetros menos que su pareja, encontró en su pecho el sitio en el que sus restos llevan descansando más de un milenio.

El cementerio fue descubierto por error durante la construcción de una obra en la provincia de Shanxi, al norte de China. En su interior, el equipo de arqueólogos encontró cerca de 600 entierros de personas Xianbei, un pueblo nómada que se extendió por el norte de China y el sur de Mongolia, y estableció la Dinastía Wei Del Norte, que gobernó el país del 386 hasta el 534 d.C.

Aunque la hipótesis de que la pareja abrazada murió al mismo tiempo en esa posición es la más atractiva, la evidencia científica asegura que ambos fallecieron en momentos distintos y por causas diversas:

El hombre tenía un brazo roto, le faltaba un dedo en su mano derecha y presentaba otras lesiones menores al momento de su muerte; sin embargo, la mujer era una persona sana que perdió la vida posteriormente y fue enterrada en la tumba de su pareja.

Hace poco más de 1,500 años, alguien dispuso de ambos cuerpos cuidadosamente para unirlos en una posición poco común en los entierros de la región: los restos de la mujer se añadieron a un costado de los de su pareja y fueron manipulados de forma que ambos cadáveres se conservaran en un abrazo milenario.
Uno de los detalles que más sorprendió a los arqueólogos fue el descubrimiento de un anillo en el dedo anular de la mano izquierda de la mujer. Este símbolo (comúnmente asociado con el matrimonio y la unión de pareja en Occidente) aporta nuevas pistas para comprender de mejor forma la influencia y el contacto entre los pueblos asiáticos y las culturas occidentales en el primer milenio de nuestra era.

Se trata de la primera vez que se encuentran restos humanos en una forma similar en China y por lo tanto, el equipo a cargo del hallazgo decidió frenar la excavación y no alterar la escena ni separar los cadáveres, de modo que en el futuro cercano, su historia pueda ser contada y los restos exhibidos en un museo.